Venden a sus hijas para pagar sus deudas a los señores de la droga
Su madre ni siquiera se atreve a mirar a su hija la cara. Es una niña afgana demasiado pequeña para entender lo que le ocurre. Baja la mirada y avergonzada explica por qué debe entregar a la niña a los narcotraficantes
( Noticia tomada de http://cnnespanol.cnn.com/2013/01/26/venden-a-sus-hijas-para-pagar-sus-deudas-a-los-senores-de-la-droga/, publicada el 26 de enero de 2013)
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¿Se puede escoger entre un esposo y un hijo?
No debe ser nada fácil para una madre tener que escoger entre su hija y su marido pero nadie sabe la guerra interior que lucha esta mujer; y detrás de esto encontramos una guerra mucho más grande, en la cual ella y su familia tienen un papel insignificante.
Afganistán es el mayor productor de opio a nivel mundial y familias afganas como la de esta mujer ven en el cultivo del opio la oportunidad de tener unos ingresos para poder vivir. Allí el cultivo del opio es un gran negocio que desgraciadamente tiene grandes consecuencias y es mucho lo que se debe arriesgar.
No estoy en contra de las medidas que esta tomando el gobierno de Afganistán con la ayuda de las fuerzas internacionales para la erradicación de las drogas, pero creo que deberían plantearse un método que contribuya a la protección de estas familias cuando se vean obligadas a dejar de lado este negocio al cual han recurrido por la necesidad; el gobierno debería darles una alternativa que les permita alejarse de ese mercado, claro que lo ideal seria que no necesitaran recurrir a dichos cultivos para lograr sobrevivir.
No me imagino lo que debe sentir una persona cuando debe escoger entre la vida de dos seres humanos que son tan importantes, no quiero juzgar a esta mujer, pero si me hace cuestionarme en las necesidades que la población mundial tiene indiferentemente de si son buenas o no y hasta donde se llega para lograr satisfacerlas. Ni que decir de las declaraciones del reportero afgano Najibullah Quraishi, sobre lo que quiso mostrar en su película "Las novias del opio", por lo que se puede leer en esta noticia tuvo que haber sido muy duro encontrarse con esas historias, los realizadores del filme aportaron su granito de arena al encontrar un albergue para 30 niñas durante el rodaje, pero hay que hacer mas, el gobierno debe actuar y tratar de ayudar a estas personas, es muy positivo que quieran eliminar los cultivos de droga pero también les deben preocupar los daños colaterales que produce dicha eliminación.
